Mundo de ficción

 

El mundo de ficción se basa en el tipo de relación que el mundo en el que se sitúa la acción narrativa establece con el mundo real, enmarcándose dentro de la dicotomía de lo posible y lo imposible según las leyes físicas del mundo en el que vivimos. Este concepto no pertenece sólo a la literatura, sino a toda expresión ficcional.

Existen, pues, cuatro mundos de ficción:

 

Realista

Los mundos realistas son aquellos que obedecen a las leyes físicas del mundo real, es decir, aquellos en los que lo que ocurre es perfectamente posible. En ellos no existe lo sobrenatural ni lo maravilloso, así como no tienen cabida aquellas posibilidades que aún no son reales. Esto se traduce en que la narración refleja el mundo tal y como es.

 

Extraordinario

Plantea un mundo realista pero en el que tienen lugar acontecimientos que salen de lo normal, por lo que presenta circunstancias posibles pero improbables. El elemento extraordinario responde a dos líneas principales: la aparición de un hecho o ser que a primera vista parece sobrenatural pero que al final resulta tener una explicación lógica, dentro de las leyes físicas del mundo real; o el acontecimiento de situaciones inusuales en la vida cotidiana y en la zona de confort de los personajes.

 

Fantástico

Presenta un mundo realista en el que se introduce un elemento sobrenatural o maravilloso, por lo que los acontecimientos narrados son imposibles. Este tipo situaciones plantea a los personajes un choque cognitivo sobre la realidad de lo que está ocurriendo y sobre su propia cordura. Por ello, el género fantástico requiere estrategias narrativas basadas en la ambigüedad, intentando mantener la duda sobre esta realidad el mayor tiempo posible.

 

Maravilloso

Los mundos maravillosos son aquellos que siguen sus propias leyes físicas, independientes del mundo real, por lo que entran en el ámbito de lo imposible. Estas leyes forman un universo narrativo completo que es creado por el autor o autores y entre ellas se establece una dinámica de causalidad de lo que es posible dentro de ese mundo que da coherencia a ese mundo, creando el efecto de verosimilitud necesario para que sea creíble para el lector. Normalmente, los mundos maravillosos responden a dos tipologías: la tradicional, en la que es posible la magia, y la ciencia ficción, en la que los avances científicos han llegado mucho más lejos de la actualidad, siendo posibles cosas a día de hoy imposibles. La diferencia entre ambos es que el mundo mágico siempre será imposible y el científico es imposible ahora, pero será posible en el futuro.

 

 

Bibliografía

Cómo citar este artículo: Aranda, M.P. (2018). Mundo de ficción. Trucos de Pluma. Recuperado el dd/mm/aaaa de https://trucosdepluma.com/teoria-para-escritores/diccionario-del-escritor/mundo-de-ficcion/ 

 

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