METAMORFOSIS

(1997)

J.M. Merino (1941)

 

También sobre mí pesa una maldición ancestral. Tercer hijo varón de un verdugo, nací el último día de febrero de un año bisiesto. Así, cada noche de luna nueva sufro la terrible transformación. Mi cuerpo se cubre de pelo, en mi cabeza se afilan las orejas, mis mandíbulas se alargan en forma de hocico para proyectar mejor mi dentadura, de mi cóccix surge un rabo largo. Al mismo tiempo, mi tamaño se modifica en longitud y volumen, y paso a tener una envergadura muy diferente de la habitual. Una vez transformado, surge en mí la pasión de las fechorías, una febril actividad de destrucción. Mi horror natural al derramamiento de sangre me impide cometer los atroces atropellos que han hecho famosos a otros colegas, como al hombre lobo. Tal vez por eso a mí no me conoce casi nadie, pero tampoco sabe que se puede acabar conmigo con una ratonera de plata.